La película nos narra las peripecias de unos adolescentes que deciden ir a una cabaña bastante misteriosa. Al poco tiempo descubrirán que es una trampa mortal e irán cayendo uno tras otro.
Por fín ha llegado la película a España, pensaba que no llegaría nunca. Es sorprendente que una película que data del 2011 se acabe de estrenar aquí.
La película nos muestra topicazo tras topicazo del género de terror, pero lo combina una manera tan simpática que engancha bastante. No se toma en serio a sí misma. No pretende vendernos humo.
Algo que se agradece en un género tran trillado como el terror y dónde muchas películas se jactan de asustar al espectador, y muchas veces consiguen generar bostezos.
Las rocambolescas situaciones en las que se encontraran los protagonistas nos resultarán bastante familiares, pero el guión consigue desenmarañarse lentamente, hasta que llegamos a un final totalmente apoteósico e inesperado.
Las imágenes son tan impactantes en el tramo final, que más de una se nos quedará grabada en la retina.
Los efectos especiales son bastante correctos, teniendo en cuenta que no es una superproducción, y en lo que destacan sobre todo, es en los diseños de las criaturas.
Película palomitera para tarde aburrida, y a ser posible con amigos.
